El principio OBO

OBO: el nombre de nuestra empresa ya lo dice todo

Hasta 1952 no había otra posibilidad: a la hora de instalar un taco había que perforar forzosamente. Nadie lo cuestionaba. Únicamente un ingeniero de OBO no se daba por satisfecho. Desarrolló un taco de metal que podía ser clavado directamente en la pared gracias a su construcción especial.

Desde ese instante, nuestro espíritu emprendedor tiene nombre: OBO – sin perforación. Para los obreros de entonces, esta ventaja de montaje representaba una gran simplificación del trabajo.

Desde esta invención ha pasado más de medio siglo. Pero el espíritu emprendedor de OBO ha permanecido: nuestros ingenieros trabajan constantemente en el desarrollo de nuevos productos y la mejora de productos existentes, para simplificar el trabajo y mejorar la eficiencia. OBO es nuestra marca. OBO es sinónimo de nuestro esfuerzo constante por cuestionar y desarrollar productos.